En Estella más de 200 alumnos pudieron disfrutar de juegos, disfraces, cuentos y poesías en el horario de comedor. Jugábamos en los pasillos, en los rincones. El espacio estaba dividido en varias zonas de juego que incluían una casita con paredes de tela y cocina y salón de té, una zona de disfraces, mesas para pintar, un rincón de lectura, otro rincón de construcciones y por supuesto una zona de juegos de mesa.